En el mar existen animales marinos que contienen armas químicas, con fines específicos, ya sea para atacar o defenderse. No solo están los animales que producen venenos sino que también hay otros que producen sustancias que podrían ser la cura de varias enfermedades. En los últimos quince años se han hecho exploraciones a organismos marinos que tienen posibilidad de ser la cura contra el cáncer y para controlar el crecimiento de tumores, como antiinflamatorios, inmunodepresores y antivirales. Solo algunos están siendo probados.
Los nudibranquios (parientes de los caracoles), cuyo nombre quiere decir branquias desnudas y se especializan en robarles los mecanismos de defensa a sus presas. Se alimentan de corales o de esponjas y son capaces de reutilizar los cnidositos, que luego los transportan hasta la superficie de su piel y lo usan como mecanismos de defensa contra sus depredadores.
Otro producto es la briostatina, sustancia capaz de detener el crecimiento de tumores de cáncer humano. Es producida por una bacteria simbionte que vive en un briozoo, que habita en las costas de California. Pero se necesitan 14.000 kilos de este briozoo para producir apenas 20 g. de briostatina y el problema seria tener un buen proveedor.
Una solución posible es lograr la síntesis artificial del compuesto y asegurarse de que tenga el mismo efecto que el natural. Otra es la de cultivar artificialmente en granjas marinas.
La sangre de un falso cangrejo, sirve para detectar endotoxinas en diferentes productos.
Los salmones producen una hormona, calcitonina que se utiliza en el tratamiento de la enfermedad de Paget de los huesos y de la osteoporosis postmenopáusica, que ocasiona una pérdida de masa ósea.
Las medusas producen una proteína fosforescente,que inyectada en un músculo brilla cuando se contrae y permite medir los pequeños cambios en el contenido de calcio en un humano.
La criptoficinas extraídas de una alga verde-azul podrían ser usadas para controlar la proliferación celular en cáncer de próstata o mama, y la ecteinascidina.
El telúrico mal de los rastrojos o fiebre hemorrágica que podría ser controlado con un extracto de estrellas de mar.
En conclusión el mar es una fuente de drogas desconocidas y valiosísimas.
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| Nudibranquios |
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| Medusas |
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